Nada

Mi mundo se destruye y yo me destruyo con él. 
Mi mundo se desvanece y yo también. 
No tengo más oportunidad de reparar este mundo, de reparar cada grieta que hay.
Mi corazón ya es un agujero negro, sin colores que buscar. 
Mi sonrisa ya no existe, mi felicidad ya no existe, solo lo que hay es dolor. 
No quiero que nadie se acerque, ni menos que me toquen, porque si lo hacen voy a explotar y temo hacerlo. 
Temo lastimar a todos. 
Mis paredes se destruyen y mi mundo empieza a derrumbarse, de a poco y dolorosamente. Sé que lo merezco y por eso no luchare. 
Lo acepto y mantengo la mirada arriba, por más lagrimas que caigan, no lo haré, sufriré y sentiré el dolor como nunca. 
Lo siento. 
Siento que me destruyó por dentro, siento cada parte de mí que se cae en pedazos. 
De a poco mi mundo y yo nos estamos destruyendo y ya no hay nada que pueda hacer. 
No voy a luchar, no voy a gritar, y ni siquiera rogar que me salven. 
No lo necesitó, lo que si necesito es desaparecer y derrumbarme. 
Que mi corazón no exista más, que mi voz no se escuche más, que yo no exista más.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Atenti, nena, que el tiempo pasa!

Nunca me abandones

Tratame suavemente